Queridos padres y madres, en este artículo trataremos un tema tan importante como el uso del chupete y cuándo es el momento adecuado para retirarlo. Sabemos que, como padres, cada decisión que se toma está llena de amor y preocupación por el bienestar de los pequeños de la casa, y el tema del chupete no es una excepción.
¿Es malo utilizar el chupete?
Es necesario recalcar que el uso del chupete en bebés es compatible con un buen desarrollo, pero es crucial tener claro cómo utilizarlo.El instinto de succión es innato en todos los recién nacidos. Cuando el bebé utiliza el chupete, puede ser su momento de relajación, de calma e incluso de desahogo cuando le están saliendo los dientes y lo muerde. En definitiva, es un gran aliado en los primeros meses de vida.¿Cuándo retirar el chupete?
Es recomendable limitar el uso del chupete hasta los 18-24 meses de edad, ya que comienza la etapa en la que se inicia el habla y, hasta esa edad, en la mayoría de los casos, los efectos nocivos en el desarrollo del maxilar pueden revertirse de forma espontánea.Además, la retirada del chupete fomenta que el pequeño o la pequeña pueda desarrollar otras formas de consuelo y de comunicación.¿Cómo retirarlo?
Una estrategia posible puede ser tener un solo chupete y, pasadas unas semanas, romper o pinchar la tetina con una aguja. Cuando quieran utilizarlo, no les gustará. De esta manera se puede conseguir, de una forma más amable, la eliminación del hábito.También podemos entregar el chupete a nuestra “Hada de los Chupetes”, que lo recogerá a cambio de un premio. Esto puede ayudar a transformar la despedida en una experiencia positiva.Preguntas frecuentes
¿Se puede utilizar el chupete? Sí, pero hasta los 18-24 meses. Pasado este período, es recomendable comenzar el proceso de retirada.¿Es perjudicial dormir con el chupete? Durante los primeros meses, puede ser un medio de calma y no es perjudicial. El problema puede aparecer si su uso se alarga demasiado en el tiempo.¿Qué efectos puede tener en los dientes y el desarrollo oral? El uso prolongado puede afectar el desarrollo del paladar, provocar mordida abierta o problemas de oclusión dental, especialmente si se utiliza más allá de los dos años.¿Y si mi hijo no quiere dejarlo? Es normal. Se necesita mucha paciencia y cariño. Lo importante es hacerlo de forma progresiva y positiva, reforzando los avances y ofreciendo alternativas.¿Hay alternativas al chupete para calmarlo? Sí, podemos ofrecer objetos de transición como una mantita o un peluche, fomentar el contacto físico y potenciar la comunicación emocional con el niño.Conclusiones
¡Mucho ánimo, queridos padres! La paciencia y el cariño son las mejores herramientas para acompañar a nuestros pequeños en cada etapa de su crecimiento.